Era una pobre barquilla
por las olas azotadas
combatida y destrozada
desde la vela a la quilla.
Por extraña maravilla
el cielo se serenó
y la barquilla ganó
amiga playa un instante.
Esa playa es Alicante
y la barquilla soy yo.
Décima de Joaquín María López.
Nota.
Las fotos que aparecen en este post, no son del autor, aunque lleven consigo el nombre. Simplemente es el hecho de publicarlas en la red internauta.
Gracias.
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