Hace cuatro siglos nuestros antepasados aprovechando la altitud de nuestras montañas idearon unos pozos para almacenar la nieve, que hemos de decir no son exclusivos de nuestra comarca pues en nuestra comunidad habían en abundancia en las zonas altas. La construcción de estos eran a 1000 metros de altura, también se construyeron a menor media, en Onil Pauet de la Neu esta pegado a la montaña a unos 725 metros de altura aproximadamente.
Los pozos eran circulares rematados con una cúpula cónica de muy poca altura estando construidos de mampuestos y argamasa y algunos de sillería con una sola puerta, la altura era de quince y veinte metros, siendo su diámetro entre los doce y veinte metros. En el interior, desde el centro de la cúpula, pendía una garrucha, con sólida argolla y gruesa maroma, que se aprovechaba por los trabajadores para introducirse sujetos a la misma y apoyando los pies en unos escalones. Sobre las paredes y en diversos lugares, estaba marcada la altura de metro en metro, para la mejor confección de diversas capas de la nieve cuando se vertía.
La nieve se descargaba por la puerta y los que estaban dentro la repartían uniformemente, pasando después al apisonado de las mismas mediante el “ pilo” mazo de madera con palo central para moverlo. Sus pies estaban protegidos por lanas. Los obreros dentro del pozo iban comprimiendo las capas recién esparcidas con sus repetidos golpes de mazo y la practica les daba la certeza del momento para cambiar de lugar dando la vuelta al pozo guiándose para conseguir el mismo nivel por las marcas de la pared. Cuando se completaba hasta llegar a un nuevo metro, se tendía una gruesa capa de cáscara de arroz, para comenzar otra nueva tanda, es decir nuevo bloque de nieve. Terminadas las operaciones del prensado de la nieve y su conservación se cerraba la puerta e incluso se tabicaba la puerta, pasándose a depositar sobre la cúpula gran cantidad de ramas y matorrales verdes que se renovaban con el fin de proporcionar unas sombras mejores. La temporada comenzaba a finales de noviembre hasta las últimas nevadas de marzo.
Cuando se decidía extraer la nieve tenia que ser picada previamente e introducirla dentro de unos moldes de madera donde era comprimida, se formaban barras de hielo, también en algunos caso se sacaban las barras de hielo las tenían que cortar en sierras, en ambos casos las barras de debían recubrirse con cáscara de arroz y se enrollaban con trozos adecuados con estera de esparto.
Al caer la tarde se cargaban en los carretones aprovechando el fresco de la noche se trasladan a otras ciudades para el abastecimiento, cuando los viajes eran largos de varios días durante el día se buscaba un lugar fresco y buena sombra para pasar el día esperando la llegada de la caída del sol, para volver a comenzar la marcha.
El hielo al principio se consumía principalmente para la conversación de carnes, pescados durante los veranos, después años se paso al refresco en las ciudades costeras para mitigar el calor en temporada estiva, es donde nacieron los heladeros valencianos que esparcieron por las costas y ciudades de España. La última vez que se utilizo los pozos de nieve o más bien una de las últimas, fue una nevada en la comarca conocida como la “ neva grosa “ que tuvo los días 25, 26 y 27 de diciembre de 1926. Dando gran cantidad de nieves, los pueblos de la comarca quedaron incomunicados con nieve de más de un metro en las calles y en algunos pueblos llegaron a dos metros en sus partes altas, quedando obstaculizadas puertas y ventanas, debido al peso de la nieve en los tejados hubo que eliminarla tirándola a la calle pues el tejado podía ceder debido al peso, según se dijo fue una de las nevadas que más grande del siglo anterior pues los otros años las nevadas fueron decreciendo con nevadas mucho más normales.
Pozos en Onil, el conocido como el Pauet de la Neu, Pou del Puig, Pou de Galindo.
Castalla, el Pou de la Neu del Carrascal siendo este diferente al ser su forma exagonal.
Ibi, Pou de les Eres, Pou de les Animes, Pou del Canyo, Pou de Simarro, Pou del Serrallo.
Cavanilles escribió; En invierno como la agricultura no necesita tantos brazos, se ocupan muchos en recoger nieve, depositarla en pozos y arrancar matas con las que las cubren y conservan para llevarla en verano a Alicante, Elche, Xixona, Alcoy y otros pueblos. Durante cuatro meses empezando en Junio salen de Ibi 50 cargas, y unas 25 en Abril, Mayo y Octubre, cuyo tragino ocupa igual número de caballerías y muchos hombres….deja 600 a 700 reales diarios de beneficio liquido.
Pau de neu de Ibi primers del Segle XX. Pocotrigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario