Eusebi Sempere.
Un día llegó a pensar que las laderas del Benacantil se convirtiesen en un enorme museo de escultura al aire libre para el gozo de Alicante y asombro de las gentes de todos los meridianos. Pero si esto no ha sido o no pudo ser, sí se sabe que desde siempre acunó el impulso generoso de su obra o de los fondos de su colección a la comunidad de su pueblo. Y en un punto impreciso de su personal voluntad llegaron a fundirse deseos, ansiedades y realizaciones. Y se produjo una vez más la armonía entre las esferas y el arte ha vuelto a aposentarse junto al mar, junto a nuestro mar.
Ahora los alicantinos ya no podemos presumir de no tener museo. Se nos acaba de escapar la oportunidad de mantener una queja larga, un lamento largo y constante como desde siempre hemos tenido. Ahora una voluntad nos pone en el brete de que nos nazca la gratitud y la alegría y hasta casi, casi, la presunción de que por su culpa se haya devuelto la vida a las viejas piedras de La Asegurada y de que comencemos a susurrarnos " ya tenemos museo, ya tenemos museo".
Ha sido el causante de todo ello un ser sensitivo enamorado de las líneas miniadas; un creador capaz de transmutar la geometría a dimensión poética. Un ser ingrávido casi, como su propia obra, del que hoy habría que trazar su nombre en azul de nuestros espacios. Eusebi Sempere. Si, ese es. Un ser trascendente y trascendido, Eusebi Sempere. Un artista total. Alicante está en deuda con él.
Anonimo.
Información de Alicante, 6 de noviembre de 1977, pag 2
Hoy día 3 de abril de 1923 nació el poeta de la geometría en la Villa de Onil, hace noventa y tres años en la Plaza San Vicente.
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