JUAN VILAPLANA SOUSA

ADMINISTRADOR DEL MARQUES DE DOS AGUAS EN ONIL
NACIO EN 1850 EN ONIL.
DESDE 1887 HASTA 1909 FUE ALCALDE Y CONCEJAL EN VARIAS LEGISLATURAS.
1908 DEJA EL CARGO DE ADMINISTRADOR DEL MARQUES.

domingo, 29 de agosto de 2010

Pozos de nieve en la Foia de Castalla.



Hace cuatro siglos nuestros antepasados aprovechando la altitud de nuestras montañas idearon unos pozos para almacenar la nieve, que hemos de decir no son exclusivos de nuestra comarca pues en nuestra comunidad habían en abundancia en las zonas altas. La construcción de estos eran a 1000 metros de altura, también se construyeron a menor media, en Onil Pauet de la Neu esta pegado a la montaña a unos 725 metros de altura aproximadamente.
Los pozos eran circulares rematados con una cúpula cónica de muy poca altura estando construidos de mampuestos y argamasa y algunos de sillería con una sola puerta, la altura era de quince y veinte metros, siendo su diámetro entre los doce y veinte metros. En el interior, desde el centro de la cúpula, pendía una garrucha, con sólida argolla y gruesa maroma, que se aprovechaba por los trabajadores para introducirse sujetos a la misma y apoyando los pies en unos escalones. Sobre las paredes y en diversos lugares, estaba marcada la altura de metro en metro, para la mejor confección de diversas capas de la nieve cuando se vertía.
La nieve se descargaba por la puerta y los que estaban dentro la repartían uniformemente, pasando después al apisonado de las mismas mediante el “ pilo” mazo de madera con palo central para moverlo. Sus pies estaban protegidos por lanas. Los obreros dentro del pozo iban comprimiendo las capas recién esparcidas con sus repetidos golpes de mazo y la practica les daba la certeza del momento para cambiar de lugar dando la vuelta al pozo guiándose para conseguir el mismo nivel por las marcas de la pared. Cuando se completaba hasta llegar a un nuevo metro, se tendía una gruesa capa de cáscara de arroz, para comenzar otra nueva tanda, es decir nuevo bloque de nieve. Terminadas las operaciones del prensado de la nieve y su conservación se cerraba la puerta e incluso se tabicaba la puerta, pasándose a depositar sobre la cúpula gran cantidad de ramas y matorrales verdes que se renovaban con el fin de proporcionar unas sombras mejores. La temporada comenzaba a finales de noviembre hasta las últimas nevadas de marzo.
Cuando se decidía extraer la nieve tenia que ser picada previamente e introducirla dentro de unos moldes de madera donde era comprimida, se formaban barras de hielo, también en algunos caso se sacaban las barras de hielo las tenían que cortar en sierras, en ambos casos las barras de debían recubrirse con cáscara de arroz y se enrollaban con trozos adecuados con estera de esparto.
Al caer la tarde se cargaban en los carretones aprovechando el fresco de la noche se trasladan a otras ciudades para el abastecimiento, cuando los viajes eran largos de varios días durante el día se buscaba un lugar fresco y buena sombra para pasar el día esperando la llegada de la caída del sol, para volver a comenzar la marcha.
El hielo al principio se consumía principalmente para la conversación de carnes, pescados durante los veranos, después años se paso al refresco en las ciudades costeras para mitigar el calor en temporada estiva, es donde nacieron los heladeros valencianos que esparcieron por las costas y ciudades de España. La última vez que se utilizo los pozos de nieve o más bien una de las últimas, fue una nevada en la comarca conocida como la “ neva grosa “ que tuvo los días 25, 26 y 27 de diciembre de 1926. Dando gran cantidad de nieves, los pueblos de la comarca quedaron incomunicados con nieve de más de un metro en las calles y en algunos pueblos llegaron a dos metros en sus partes altas, quedando obstaculizadas puertas y ventanas, debido al peso de la nieve en los tejados hubo que eliminarla tirándola a la calle pues el tejado podía ceder debido al peso, según se dijo fue una de las nevadas que más grande del siglo anterior pues los otros años las nevadas fueron decreciendo con nevadas mucho más normales.
Pozos en Onil, el conocido como el Pauet de la Neu, Pou del Puig, Pou de Galindo.
Castalla, el Pou de la Neu del Carrascal siendo este diferente al ser su forma exagonal.
Ibi, Pou de les Eres, Pou de les Animes, Pou del Canyo, Pou de Simarro, Pou del Serrallo.
Cavanilles escribió; En invierno como la agricultura no necesita tantos brazos, se ocupan muchos en recoger nieve, depositarla en pozos y arrancar matas con las que las cubren y conservan para llevarla en verano a Alicante, Elche, Xixona, Alcoy y otros pueblos. Durante cuatro meses empezando en Junio salen de Ibi 50 cargas, y unas 25 en Abril, Mayo y Octubre, cuyo tragino ocupa igual número de caballerías y muchos hombres….deja 600 a 700 reales diarios de beneficio liquido.

Pau de neu de Ibi primers del Segle XX. Pocotrigo.

martes, 24 de agosto de 2010

La muñeca Cayetana en el ABC del año 1955.



La muñeca Cayetana era producida por el sistema de gacha.

En 1948 bajo el patrocinio de la Duquesa de Alba cedió el nombre a la muñeca.
La fabrica de Isidro Rico estaba situada donde se encuentra hoy las dependencias de Suma, antiguamente cuando la fusión de Famosa se conocía como confección.

sábado, 14 de agosto de 2010

La fabrica de RICO S.A. en Onil.



HISTORIA DE LA FABRICA RICO EN ONIL

En el caso de «Rico, S.A.», desde sus inicios
contó con una sucursal en Onil, dedicada a la fabricación de
muñecas, integrada en la empresa como parte del capital a
través de una especie de fusión empresarial, tratando por un
lado de coordinar los negocios del propietario principal –su
anterior fábrica, «Hijos de Antonio Rico», de Onil– y por otro
de separar claramente el juguete de lata de la muñeca, que
tradicionalmente siempre han funcionado autónomamente en
la comarca. Según el balance del ejercicio 1920-21, la sucursal
de Onil estaba valorada en poco más de cien mil pesetas
aproximadamente un 15% del valor de los activos totales de
la empresa. La sucursal de Onil –que en 1957 se integraría
en «Famosa»– se mantuvo más o menos estancada durante
toda esta época, pero en los años veinte «Rico» estableció
otra sucursal en Castalla, más modesta que la anterior
a) De «A. B. Verdú y Cía.» a «Rico, S.A.»
De 1914 a 1920, la empresa creada por los cuatro trabajadores
emancipados de «Payá» cambió tres veces de denominación,
como consecuencia de sus múltiples dificultades
financieras y de las variaciones en cuanto a miembros de
la sociedad. Esta empresa, dos veces liquidada y redundada
con nombres diferentes, introduce en la juguetería ibense
tres aspectos esenciales: la empresa no familiar, la aparición
del empresario propiamente dicho y la entrada del capital extranjero

Cuatro trabajadores, aportando un menguado capital inicial
(aunque muy considerable para las posibilidades de un
obrero, lo que implica o el desempeño previo labores de
cierta responsabilidad o la disposición de alguna propiedad
previa), que en algún caso pudo ser compensado por una
aportación en forma de trabajo, constituyen una empresa
a la que pronto dan consistencia jurídica con el nombre de
«Agapito Bernardo Verdú y Compañía». Esta empresa crece
rápidamente, como se ha visto por el gran incremento de
trabajadores, pero acaba adquiriendo deudas que la hacen
poco menos que inviable.
•• Constitución de «Verdú, Rico y Compañía» el 1 de enero
de 1917. Se crea tras la liquidación el día anterior de «A. B.
Verdú», con un activo de 115.961,49 ptas. El pasivo lo constituyen
las deudas arrastradas con «Hijos de Antonio Rico»,
de Onil (55.838 pesetas, que incluyen también la participación
en ganancias del año anterior, no abonadas, y su aportación
de capital), «G. de Andreis» (un proveedor de lata en
bruto al que se adeudan 27.349 pesetas) y los propietarios
de la antigua empresa (con una deuda conjunta de 27.809).
En realidad, Santiago Rico, industrial muñequero de Onil
(«Hijos de Antonio Rico» son él y su hermano) era también
el viajante de la empresa «A. B. Verdú» y, poco a poco, ade
más de no conseguir cobrar sus comisiones, fue prestando
el dinero necesario para el crecimiento de la empresa; llega
por tanto un momento en que el señor Rico tiene que hacerse
cargo de la gestión de la empresa, participando como accionista
de la misma, de la que es principal acreedor. El señor
Rico, viajante, antiguo empresario e inversor externo en
una empresa en crisis, representaría –aunque la afirmación
pueda ser muy discutible la primera figura de empresario
moderno en la industria juguetera, habida cuenta de que
«Payá Hermanos» no es sino el resultado de la evolución
exitosa de un antiguo taller artesanal de carácter familiar.
• Creación de «Rico, S.A.», con participación de capital extranjero.
La historia anterior vuelve a repetirse en 1920. La
empresa, con un capital social de medio millón de pesetas
distribuido en 10.000 acciones de 50 ptas cada una, se crea
en febrero de 1920 a partes iguales entre un industrial italiano
que posee una litografía en Badalona y los propietarios
de la liquidada «Verdú, Rico y Cía.». Los cargos de presidente
y gerente recaen en Giacomo de Andreis y Santiago
Rico Molina, respectivamente . La razón de la nueva
sociedad parece ser la elevada deuda que la antigua empresa
arrastraba con la litográfi ca de los Andreis, principal
suministrador de materias primas a la juguetera
Poco tiempo después, todos los propietarios iniciales ibenses
han dejado de ser accionistas de la nueva empresa, a
excepción de Jaime Esteve, que conserva el 3,6% del capital:
los hermanos Rico –que han integrado en la nueva
sociedad su fábrica de muñecas en Onil– cuentan ya con el
46,4% del total
• Control total de la empresa por Santiago Rico. En la Junta
General de Accionistas del 1 de abril de 1922 ya han desaparecido
de la empresa los capitalistas italianos, cuyas acciones
han pasado a propiedad de los hermanos Rico. Se
anuncia la dimisión de los Andreis de los cargos que ostentaban
y los Rico pasan a ser presidente y gerente de la empresa.
Documentos posteriores de la empresa siguen hablando
también de fuertes pagos por entregas de planchas
litografi das a la empresa «G.de Andreis» de Badalona, por
lo que debemos entender que la participación italiana sólo
fue provisional, tratando de asegurar el cobro de la deuda.
Los fundadores de la fábrica siguen percibiendo jornales
como trabajadores de la empresa. Según el acta del 20-5-
1931, Santiago Rico es gerente con plenos poderes y propietario
de 9.600 acciones, tras ceder a su esposa 100 para
que pueda participar en el consejo de administración en calidad de presidenta; Jaime Esteve, el único socio fundador
que continúa como accionista, cuenta con 300 acciones
Inventario-Balance del ejercicio 1920-21

Activo
Sucursal de Onil…………………..101.904.94
Cuenta de pérdidas y ganancias
Ganancias
Utilidades sucursal de Onil…………………..9.809.57



1-4-1922
D. Antonio Rico Molina acciones 4.820
D. Santiago Rico Molina » 4.720
D. Jaime Esteve Bastant » 360
Dña. Joaquina Lozano Gonzarán » 100
Total acciones 10.000

En febrero de 1957 se funda FAMOSA los sucesores de RICO S. L. entran con 120 acciones en la sociedad de un total 2 100 acciones. Un miembro aporta 40 los 8 restantes aportan 10 cada uno.
La fabrica de Rico estaba situada donde hoy se encuentra el local de la comparsa de los Moros.

PD. Textos extraídos del libro J.R. Valero Escandell, Industria del juguete en Ibi 1900-1942.
El nacimiento de famosa en la historia de la muñeca. Ramón Sempere.

viernes, 13 de agosto de 2010

Empresas en 1920.

Plantilla de Ramon Mira Vidal pionero de la muñeca en 1895.



En los primeros veinticinco años del siglo XX por aquellas fechas están son algunas de las más importantes empresas de la Villa de Onil.

Eduardo Juan Sempere.
Isidro Rico Miralles.
Rico S. A.
Santiago Molina Sempere.
Blanquer Cia.
Antonio Vicent.
Pascual Tortosa.
Santiago Vidal.
Vicente Juan.


El escandallo es del libro Diaz Plaja, apuntes para una historia del juguete.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Texto de Rafael Quilis Molina


Uno de los pueblos orgullo de la capital, es esta pintoresca villa de Onil, sede de las muñecas que aparecen en los escaparates de todos los bazares europeos; este pueblo donde las mujeres tienen la candorosa belleza de las muñecas; de estas muñecas que si hablaran, tendrían la simpatía y el encanto de sus mujeres.
Agrupados al Sur de la sierra que lleva su nombre, muy rica en plantas medicinales y abundante en aguas que dan origen al río Castalla, los edificios onilenses se muestran escalonados como deseosos de lucir su arquitectura ante los ojos del visitante. Más hacia el Norte, y ya en plena sierra cuajada de encantos y sombrosas perspectivas, las heredades esparcen su blancura como manteles inmaculados, tendidos al sol sobre el verdor de los romeros olorosos.
Y, a los pies de la villa, la Marjal; una fertilísima y enorme alfombra; una descomunal labor de cañamazo donde el verde de diferentes tonalidades forma caprichosos dibujos cuyos contornos están festoneados por innumerables acequias en las que canta el agua durante las veinticuatro horas del día.
Tan maravillosa vega, queda cerrada en sus extremos por lujuriantes plantaciones de manzanos, almendros y olivos, cuyos frutos constituyen la principal producción de este maravilloso paraíso levantino.
Aparte de la casa solariega de los Juanes –de cuya estirpe figura fray Pedro Juan de Molina, General Ministro de la Orden de San Francisco- y otros dos edificios más que ostentan en su fachada el escudo que pregona el rancio abolengo de sus moradores, no es Onil población en la que abundan las mansiones señoriales como tampoco existen monumentos que nos hablen de las gestas gloriosas de los onilenses. Solamente la soberbia mole del palacio del Marqués de Dos Aguas, nos habla con muda elocuencia, del poderío de los señores feudales de la época.

Textos: Rafael Quilis Molina
Info: La Provincia de Alicante en el lápiz de Gastón Castelló

Este articulo ha sido extraído del blog Alicante Vivo, este periodista Colivenc de los años 1920 de la prensa alicantina fue un notable articulista muy integrado en su pueblo y en la misma ciudad de Alicante, de todos es sabido de la letra del himno del Nostre Senyor Robat, como así letras de música de hogueras como “ bon tabalet” y obri l´ull “ de la hoguera Alfonso el Sabio.
Quilis Molina fue un periodista respetado en la prensa alicantina, de la cual escribio “ La anécdota en la Prensa Alicantina del Siglo XIX”. También fue uno de los fundadores de Asociación de belenistas de Alicante entre otras cosas.
Sus comienzos en el mundo de la prensa fueron, El Tiempo, Progreso Mercantil y uno de los fundadores del diario Eco.