La constitución a comienzos
de 1930, de la Federación Nacional
de Trabajadores de la Tierra
fue un elemento decisivo para la organización del proletariado agrícola. En el
congreso constituyente de la misma estuvieron representados 821 obreros
agrícolas de distintas sociedades y sindicatos de la provincia de
Alicante. El salto organizativo dado por
la UGT en el
campo alicantino fue espectacular, de 15 sociedades obreras en 1930 a 75 organizaciones en
1932, donde se agrupaban 11.250 afiliados .La Federación Nacional de
Trabajadores de la Tierra estaba consolidada lo que le permito tener
fuerza en sus reivindicaciones en la que tuvo sus momentos más fuertes fue en
el año 1934 y el 1936. El movimiento asociativo desarrollado por FNTT afectó
fundamentalmente, a los jornaleros agrícolas sin tierra, sin que otros grupos
del campesinado, que por su situación objetiva podían confluir con estos en la
exigencia de cambios en las estructuras agrarias, tuvieran respuesta favorable
hacia una organización tan definida políticamente y que además experimento un proceso de
radicalización a partir 1933. En cambio los pequeños propietarios y
arrendatarios agrícolas quedaron bajo el influjo de los sindicatos agrarios y
comunidades de labradores que giraban en la orbita del sindicalismo católico.
La reforma agraria en España
fue principalmente aplicada en las regiones de Andalucía, Extremadura , La Mancha , y provincias como Salamanca
en zonas de latifundio clásico, era a partir de 10 hectáreas en buen
terreno de regadío hasta 700 en terreno pastoral y pobre. Las indemnizaciones,
calculadas por capitalización del 5 al
20 por 100, según las fortunas eran pagadas parte en numerario y parte en bonos del 5 por 100 amortizables
en cincuenta años. El campesinado beneficiario ( jornalero o pequeño
arrendatario) solo tenia un usufructo inalienable y pagaba una pequeña renta al
estado. El Instituto de Reforma Agraria, comités provinciales y comunidades locales eran los encargados de
aplicar la reforma.
Los ciudadanos de Onil, se
dedicaba temporalmente al campo, en tiempo de recogida almendras, aceitunas, la trilla y
cuando acaban marchaban muchos hacia tierras castellanas a trabajar en alfares
de tejas, en verano algunos recorrían las ciudades con heladoras al hombro
vendiendo granizados.
Por aquellos años en el año 1930 en el Consistorio
de
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