martes, 5 de mayo de 2020

Recuerdos en estos día de confinamiento





Recuerdos en estos días.
Hoy recién estrenada esta primavera del 2020, quien me iba decir a mis noventa años que me
obliguen a tener que estar encerrado por estado de alarma, contra un virus que nos tiene a
todos en confinamiento. Me vienen a los recuerdos una muñeca de todos conocidas la Nancy,
que se creó en 1968, y fue la revolución en el mercado juguetero, fue el gran despegue en
Onil, donde nació una clase media o mejor comenzó a forjarse entre otras muñecas de la
época. Hablar de tal muñeca, es por ejemplo en este estado en cual nos encontramos es de
hablar “ Nancy enfermera”, clave de su éxito, era más realista que la Barbie, quien lideraba el
mercado muñequero, en aquellos tiempos se fabricaron más 10 millones de muñecas Nancy.
Todas las niñas en sus cartas a los Reyes Magos escriben tener una Nancy, tal día en muchos
hogares cuando las niñas abrían los regalos entre ellos estaba su querida Nancy, sus caras
eran de total felicidad y, la de sus padres. La muñeca con el paso de los años fue aumentado
todo su repertorio de vestidos, complementos y hasta llegó a tener su propio dormitorio con
un gran armario.
Un juguete que causó furor en los años de la mitad década de
los setenta fueron Famobiles con su barco pirata, que fue el juguete que los niños soñaban
tener la noche mágica de los Reyes, hoy quizás los más mayores hablamos Famobil, ahora es
playmobil, esos muñecos alemanes de 7.5 cm, que en esos años finales de los setenta
revolucionaron el mercado español, y los niños de aquella época que hoy en día son padres y
siguen jugando con sus hijos con los cliks.
También me viene a la memoria otras muñecas antiguas que hace 70 años se hacían en Onil,
pues en la década de los años 50 del siglo pasado ya gran parte de la población trabajamos en
las empresas, Cayetana muñeca apadrinada por la Duquesa de Alba, Guendolina, entre otras
muñecas.
Fueron años de ilusión y esperanza donde trabajamos muy duramente y como se aproximaba
el final de año con más celeridad. Eran años de trabajo y no puedo olvidar los domingos día
descanso, la sesión del cine Cervantes y después en el Avenida que era parte nuestro ocio.
Recordando aquellos años, sus muñecas, muchos de aquellos trabajadores entusiastas que por
ley de vida no están, estos días de aislamiento que estamos padeciendo recuerdo que fuimos
gran parte de la historia anónima Colivenca, que con el esfuerzo y tesón aportamos nuestro
granito de arena a llevar el pueblo de Onil por todo el mundo y hacer felices a muchos niños.
FRANCISCO MIRA VILAPLANA. 90 AÑOS
Escrito en Marzo 2020