Instantáneas de la Villa de Onil

Palacio Fortaleza Marques de Dos Aguas

El busto de Sempere y la bandera de Onil en el Palacio Fortaleza Marques de Dos Aguas.

Calle Mayor.





viernes, 18 de abril de 2014

Peste de la gripe 1918.


En 1918 se produjo la epidemia de la gripe, que fue llamada “ la cucaracha”. Fue una epidemia que vino de Europa y a España a través de Francia.
En Onil sobre el 24 de octubre al 25 de noviembre en Onil fallecieron 58 personas en una población que no llegaba a los 3.000 habitantes. El 7 de noviembre fallecían los siguientes. Josefa Alexandre Domenech, Josefa Berbegal Verdú, Consuelo Vicent Bravo, Antonio Pérez Leal, Presbiterio ( Capellán del Convento), José Juan García y Antonio Mira Paya. Ese mismo día 7, se trajo a la Virgen al pueblo en procesión de rogativa, con gran fervor y devoción, acudieron todos los que estaban buenos, el Cura Párroco Don Vicente Mas Pico y como Alcalde Don José Tortosa Mira.
La Virgen fue paseada por todo el pueblo cantando letanía de los Santos y acompañada por muchos sollozos y lagrimas porque en casi todas las familias se había producido alguna defunción  o se hallaba alguien en cama.
Nuestra Virgen fue colocada en el Alta Mayor de la Parroquia sobre sus andas y se empezó la novena en su honor y a partir de ese día fueron menos los atacados y las defunciones, pues el último que falleció el 25 de noviembre fue Francisco Juan Rico, natural de Castalla y vecino de Onil, que vivía en la calle San Cristóbal.
Los días 28 al 30 se celebro el Triduo a  Nuestro Señor Robat y el domingo siguiente, después de una gran función religiosa en acción de gracias y cantar TEDEUM por la tarde y con una gran procesión, ya con música  y gran alegría por haber superado aquella calamidad, fue devuelta la imagen a su Ermitorio, demostrando una vez más la Virgen de la Salud, la protección y el  cariño maternal que le profesa este su pueblo, y por eso nosotros le cantamos en los gozos.

Sois de Onil alba serena.
Sois consuela del paciente.
Sois salud del doliente.
Sois quien las gracias ordenas.
Sois alivio en toda pena.
Y sois gozo en todo duelo.
Dadnos vuestra gran virtud.
Y en toda aflicción consuelo.

Esta epidemia fue de tal magnitud que cerraron las escuelas y universidades del país que hasta mediados de enero del 1919 no volvieron abrir.

Texto de Pascual Sempere Sanchis.
Datos para la historia. Año 1979 en el libro de fiestas.

martes, 15 de abril de 2014

CUANDO ONIL TENIA FABRICAS DE TEJIDOS.

En el programa de fiestas de 1948 del III Centenario en el articulo " Pujante desarrollo de las industrias de onilenses" viene referido este escrito.



En los primeros tiempos de la industria de nuestro pueblo- que fue siempre altamente industrioso  y sus habitantes hombres de originales iniciativas- las manifestaciones industriales de Onil eran dos principalmente: la alfarería que aun subsiste y la fabricación de tejidos que ha desaparecido por completo.
En los primeros tiempos de esta industria- hará unos cien años aproximadamente- existía un núcleo de tejedores cuyo domicilio social estaba instalado en la casa que hoy es propiedad de don Eleuterio Tormo, conocida como “La Máquina”.
En esta fabrica se hacían refajos, mantas y delantales y al mismo tiempo se traficaba en drogas, actividad ésta que adquirió un desarrollo insospechado. Los drogueros con sus carros, sus mulas, y algunos simplemente, con jumencos, recorrían la península.
Posteriormente se instalaron otras fabricas; una de ellas situada al final de la calle de la Menora, lindante con el Teular, fabrica ésta que era propiedad de don David Sempere. Existía otra fabrica en el actual domicilio de doña Agustina Mora, al frente de la cual estaba Antonio García.
Estas fabricas  teñían la lana que tejían en sus grandes armatostes de madera y la lavaban después sus operarias en la pintoresca fuente ya desaparecida, conocida por el nombre de “ Font del rebals”.
Los telares de estas fabricas eran desde luego, movidos a mano, y su monótono tic-tac acompañaba el sesteo en las horas fuertes de la modorra agosteña.
Estos telares, además de producir tejidos para mantas y delantales, fabricaban un paño grueso de lana basta a listas multicolores destinado para refajos,  de los que aun se llevan en algunos puntos de España.
En el suelo del taller se amontaban las canillas que contenían restos de hilazas tejidas, y sus colores verdes, amarillos, encarnados y azules, llamaban  la atención del articulista, aquel muchacho espigado e inquieto con el que charlaba el industrial mientras hacía correr la lanzadera de una a otra punta de la canal, formando la trama del tejido.
En tiempos que recuerda el cronista, solo existían dos de estos talleres o fabricas. Con anterioridad, el número sería indudablemente mayor. Onil era ya en tiempos industriales bastante lejanos una plaza eminentemente industrial.

PD. En el Diccionario de Madoz en 1850; en Onil hay una fabrica completa de paños.

sábado, 12 de abril de 2014

La alfarería.


En el programa de fiestas 1948 año del III Centenario en  un articulo llamado, “Pujante desarrollo de las industrias de Onil“. Nos habla sobre la alfarería de Onil.

Alfarería de Virgilio en la calle Tejar año 1945.

El arte de trabajar la arcilla en España es remoto y aquellos alfareros andaluces marcaron en la prehistoria de nuestra Patria, un arte y especialización: el vaso hispánico. Industria milenaria que hoy aún conserva nuestra Patria como herencia de aquellos primeros pobladores de nuestro suelo, con aquella pureza y delicadeza de este arte maravilloso.
La provincia de Alicante, esplendida en arcillas plásticas, es una gran productora de estos manufacturados, con caracterizas delimitadas  según las clases de estas  arcillas. Nuestro pueblo, abundante en arcilla figulina, ha sido desde el siglo XIV un centro importante y desde entonces el torno del alfarero, no ha cesado de girar, movido por el pie rítmico y suave del artista que, con una media caña, un hilo y su vista desarrollada enormemente crea esas maravillas de barro. 
Pero esta industria tan primitiva, en esencia, no ha variado mucho en cuanto a la forma de trabajar; - ya que la ciencia aun no ha encontrado una maquina que pueda sustituir al artista; - pero ha variado enormemente en la índole de sus fabricados que, abandonando aquellos útiles que el ama de casa tanto aprecia, ha enfocado sus miras hacia el material de construcción de agua y la producción de tuberías y accesorios, ocupa la mayor parte del personal que deja de tener con esto aquel encanto poético de nuestros viejos alfareros.
Pero junto a la moderna maquinaria que hace el tubo, esta el torno milenario, para acabarlo y con una completa conjunción entre la Prehistoria y el siglo XX, lanzan al mercado más de 500.000 tubos y accesorios, además de los útiles objetos caseros, en un régimen de producción y ventas admirables y dignos de elogio.

PD. En nuestros días las alfarerías son recuerdos, quedan algunas estancias deterioradas con el paso de los años. Por aquellos lejanos años en nuestra memoria siguen estando, la alfarería de Panoli, Virgilio, Manchego, Borrasca, Perita y Pepay. Este noble arte del oficio de alfarero se ha perdido totalmente en nuestro pueblo.

Calle que lleva el nombre en honor a los alfareros.