viernes, 20 de enero de 2012

Bicentenario del Cardenal Paya


En este año que se celebra el Bicentenario del nacimiento del Cardenal Paya, nos sumamos en este modesto e humilde blog. Hemos escogido un articulo del blog  La cigüeña de la Torre por De la Cigoña. Francisco Jose Fernández Cigoña.
Hace referencia a un libro escrito sobre parte de la vida del Cardenal por Antón Pombo Rodríguez.




Miguel Payá y Rico (Benejama, archidiócesis de Valencia y provincia de Alicante, 20-12- 1811-Toledo, 24-12-1891), obispo, arzobispo y cardenal, fue una relevante figura del episcopado hispano si bien en ningún momento recayó sobre su persona el liderazgo moral de nuestra Iglesia. Costa y Borrás, García Cuesta y Moreno Maisonave fueron sucesivamente las referencias de nuestros obispos y cuando él llegó a la sede primada los años le habían incapacitado para asumir esa jefatura. Brillante sacerdote en unos años muy difíciles para la Iglesia, dificultades que sufrió en su propia carne, en 1858 quien era entonces canónigo lectoral de Valencia se encuentra preconizado como obispo de Cuenca. Enérgico, instruido, activísimo, muy celoso de su autoridad hasta extremos que en ocasiones resultaban despóticos, se inaugura en su diócesis con algo que sería en él una constante. Sus enfrentamientos con los distintos cabildos catedralicios que le tocaron. Y en los que siempre resultó al fin triunfador aun a costa de dejar cadáveres en el camino sin demasiados miramientos a la caridad y ni siquiera a la justicia. Así fueron pasando los días conquenses hasta que la “Gloriosa” volvió a enfrentarse abiertamente con la Iglesia. En la protesta eclesial fue Payá un obispo más. Quiero decir con ello que no destacó especialmente. Aunque tampoco fue remiso en sus réplicas a los abusos gubernamentales. Hasta que en 1869 partió a Roma para participar en el Concilio Vaticano I. Y ese fue el hito que marcó su posterior fulgurante carrera eclesial. Porque un obispo irrelevante, como tantos otros de la eclesial asamblea, en un día se convirtió en figura estelar del Concilio. Las discusiones sobre la infalibilidad se prolongaban sin que se pudiera aventurar el término de las mismas hasta que, llegado el turno de oradores al obispo de Cuenca, éste pronunció un discurso tan impactante que tras él concluyeron inmediatamente los enfrentamientos, los oradores restantes renunciaron al uso de la palabra y la infalibilidad pontificia se definió como dogma de fe. Con lo que Payá regresó a España con la aureola del gran triunfador en el Concilio y el agradecimiento de Pío IX que ya no olvidaría al conquense. En su capital estaba el obispo cuando los carlistas toman la ciudad con el pillaje consiguiente. ¿Nació de ello la declarada antipatía que a partir de entonces demostró siempre Payá a carlistas e integristas? ¿O aquella se debió más bien a que entendió que su carrera eclesial estaba ligada a la dinastía alfonsina y no a un pretendiente derrotado y que no llegaría a reinar en España? Yo me inclino más por esta última versión. Pero, sea lo que fuere, lo cierto es que Payá sería de los obispos más favorables a Alfonso XII y a su hijo tras la muerte de éste. Y en quien carlistas e integristas hallarían siempre un declarado enemigo. Restaurada la monarquía Payá es promovido a la archidiócesis compostelana y el Papa, que no olvidaba al defensor de su infalibilidad le crea cardenal en 1877. Llega a Santiago con extraordinario prestigio que todavía crecerá al encontrar los restos del Apóstol que se habían ocultado muchos años antes sin que desde entonces hubieran aparecido. Y de nuevo enfrentamiento con el cabildo, mayoritariamente carlista, al que somete castigando a sus adversarios, entre ellos el insigne López Ferreiro, y nombrando a incondicionales suyos incluso recurriendo al nepotismo. Habiendo renunciado Fray Zeferino González a la sede primada, Payá, tan grato a la dinastía restaurada y tan en línea con la actitud antilegitimista del nuevo Pontífice, León XIII, es nombrado arzobispo de Toledo(1886-1891). Llegaba un anciano decrépito y entregado ya a una camarilla poco recomendable. Aunque genio y figura, hasta la sepultura. Su pasión por las obras, recordemos también de su etapa compostelana la cesión del monasterio de Conjo para hospital psiquiátrico, le lleva a emprender la de un nuevo seminario , obra ingente que llegó a ver concluida. De nuevo se enfrenta con el cabildo siendo particularmente inicua su actuación contra el insigne Manterola aunque finalmente terminará resplandeciendo la justicia y las malas artes empleadas contra él. Una administración muy desarreglada terminó desacreditando a un anciano cuya voluntad ya manejaban otros.

Fotos realizadas enero 2012  por Vilaplana Sousa en Toledo.

Cuadro del Cardenal Paya en la Sala Capitular.





Lapida donde se encuentra enterrado del Cardenal Paya en la Catedral de Toledo en la capilla de la Virgen del Sagrario. En esta capilla el Cardenal nada más llegar la primera vez a Toledo fue arrodillarse ante esta capilla Patrona de la Ciudad.

 Catedral Primada de Toledo de noche.






Articulo en el Correo Gallego sobre el libro del Cardenal Paya.

Antón Pombo Rodríguez ha publicado, en una edición que comparten el Instituto Teológico Compostelano y el Consorcio de Santiago, un libro titulado O Cardeal don Miguel Payá y Rico (1811-1891). Bispo de Cuenca, Arcebispo de Compostela e Primado de España. Parte el autor de los contenidos de su tesis doctoral, dirigida por el profesor Barreiro Fernández y presentada en la Universidad de Santiago de Compostela. Se trata de un trabajo realizado con gran pulcritud metodológica y evidente rigor. Tras una buena introducción, que da cuenta de las claves históricas de las que partir y de las fuentes consultadas, se nos ofrece una reseña de quien fue arzobispo y cardenal en Compostela, así como la aproximación a su obra escrita, a la acción pastoral y la administración diocesana de la que se encargó ocupándose, en concreto, de cuestiones tales como las propias de su pastoral y la acción social. ­El libro tiene, además, una serie de cuadros cronológicos, que aportan información concreta sobre distintos personajes de la época, y un apéndice documental, con veintitrés textos que nos llevan desde un Anónimo Satírico publicado contra el obispo de Cuenca (1861) hasta una necrológica, relativa al entonces Primado de Toledo, publicada en El Globo (1891).
Payá, visto desde Galicia, es una figura muy relevante en su Historia Contemporánea. Con él se relaciona el redescubrimiento de las reliquias que son reconocidas, entonces, como propias del Apóstol Santiago el Mayor. Sucede en 1879, siendo 1880 Año Santo en Compostela. En ese contexto se hará la cripta de la Catedral, que guarda la urna con los restos que se reconocen como propios de Santiago el Mayor, lo que se confirma en un documento pontificio firmado León XIII: la bula Deus Omnipotens (1884).
Es, por entonces, cuando se revitaliza el culto jacobeo y, con él, el Camino de Santiago.

jueves, 19 de enero de 2012

Producción de Vino en la Hoya de Castalla en 1792 y 1885.

Grupo de vendimiadores de Castalla 1905.


En el libro “ La industria i subdesenvoluoament al País Valencía de Josep M. Bernabé Maestre. Hace referencia entre finales del siglo XVIII y S.XIX a la producción del vino en la Hoya de Castalla. Hoy en la actualidad concretamente a Onil es casi inexistente la viña quizás salvo la excepción de finca de la Caolla en el Pla de Onil. Castalla sigue teniendo abundante viñedo en su comarca, lo cual su cooperativa tiene un alto rendimiento vinícola.

Producción de vino en la Foia de Castalla en 1792 y 1885.

En el año 1792 ( Hl)
Tibi 347.
Castalla 5.550.
Onil 2.310.
Ibi 1.660
TOTAL. 9.867.

En el año 1885 (Hl)
Tibi 6.000
Castalla 36.000
Onil 18.000
Ibi 14.000
TOTAL 74.000

El incremento de estos años 1792 al 1885.
Tibi 17,30%
Castalla 6, 48%
Onil 7,78%
Ibi 8,43%
TOTAL 7,50%
En la foia de Castalla hay que destacar que los arrendatarios era quien trabajaban estos campos.
Por estas tierras el anís y el comino tenían también cierta importancia. Que eran transportados por nuestros arrieros en el comercio de las drogas de nuestras montañas.

Breve repaso sobre la producción del vino a finales del S. XIX en la provincia de Alicante que fue la gran expansión de vino en tierras de Alicante.

El viñedo a finales S.XIX primeros de S. XX fue el mayor cultivo con crecimiento en la provincia de Alicante y en el Reino de Valencia.
1854 Y 1863 los viñedos franceses y italianos sufren la enfermedad “ Odium tuckeri” salvándose el Reino de Valencia de esta plaga. Lo cual fue muy importante para la provincia de Alicante, pues la demanda de vinos aumento y el agricultor podía vender el vino a mejor precio y se incrementaron las plantaciones de viñedos.

1882 se firma el tratado comercial franco- español que va permitir la expansión de la viticultura y la consiguiente exportación de vinos con la consiguiente expansión económica y el transporte, comercio de estos en la provincia de Alicante.
En el Alto Vinalopo 1884 Villena se convirtió en el centro explotador de Vinos impulsado por la construcción de la vía estrecha de ferrocarril.
Muchos cosecheros se convirtieron en comerciantes o comisionistas de firmas francesas o catalanas.
Al llegar la plaga de filoxera en Villena 1908 la crisis produjo el cierre de muchas bodegas y el sector solo pervivió
a la sustitución de fabricas alcoholeras.
1877 el insecto parasito de origen americano “ filoxera” provoca la muerte de la planta en Francia y Italia lo cual comercio francés y catalán se interesan por el vino de Alicante.
Vino Monestrell, vino tinto de alta graduación con propiedades colorantes, ideal para mezclar, de ahí la gran demanda francesa.
El vino de nuestra provincia que eran vinos ordinarios con mucho grado y fueron manipulados por mezclas francesas, pues estos habían enviado a sus agentes que establecieron sucursales en la provincia de Alicante.
1885 la capital vinícola de la provincia de Alicante es Monovar, aquí predominaban los comerciantes-terratenientes que a su vez eran propietarios de otros negocios.

miércoles, 4 de enero de 2012

Visita de Alfonso XIII en Alicante




El 9 de abril de 1905 el Rey Alfonso XIII  viaja en tren desde Madrid a Valencia. En varios días visito Castellón, Sagunto y el Puerto del Grao donde el 14 embarca para Alicante en su primera visita.
En el youtube de la filmoteca nacional podemos ver la visita del monarca por estas tierras alicantinas.